Cuando llega este momento tan especial en el que se recibe la noticia de que un bebé está en camino, al mismo tiempo llegan muchas dudas y preocupaciones sobre qué es lo mejor para el embrión o qué se debe o no hacer durante el periodo de gestación.
Los alimentos que se han de tomar o evitar durante la gestación es una de las preguntas más formuladas entre las embarazadas, y es que es fundamental saber llevar una dieta variada y equilibrada que garantice el correcto desarrollo del bebé.
Existen una gran cantidad de creencias y mitos sobre esto, así que desde la experiencia de Clínica Irema hacemos llegar a través de este artículo qué alimentos son aconsejables no ingerir durante el estado de embarazo, así como algunas recomendaciones al respecto.
Pescados, carnes y huevos crudos
Para el correcto desarrollo del bebé, así como para la salud de la madre, es muy importante incluir las proteínas del pescado, la carne y los huevos en la dieta. Sin embargo, es cierto que se debe evitar este tipo de alimentos crudos o poco hechos.
Esto es debido a que las carnes, pescados y huevos en este estado pueden contener toxoplasmosis, anisakis o salmonella. Aunque preparándolos de la manera adecuada, no suponen ningún riesgo.
Frutas y verduras sin lavar
En toda dieta variada y equilibrada no puede faltar el consumo de frutas y verduras. Por supuesto, estos alimentos son muy recomendables para la madre y para el embrión, ya que aportan las vitaminas y minerales necesarios.
Lo único que se debe tener en cuenta es que es de suma importancia lavarlos a conciencia antes de consumirlos. De este modo, se pueden eliminar las bacterias causantes de serias enfermedades, que las frutas y verduras pueden llegar a contener.
Demasiado consumo de sal
Otra de las cosas que se recomiendan en la dieta de una embarazada es reducir la ingesta de sal en las comidas. Con esto no queremos decir que se elimine por completo su consumo, sino que debe consumirse con moderación.
El motivo es que la sal puede provocar problemas de hipertensión y renales. Además de eso, puede desembocar en la retención de líquidos.
Como siempre se ha dicho, todo en su justa medida es bueno, por lo que no se debe pensar que el hecho de no incluir la sal en la dieta vaya a ser bueno, al contrario, esto puede producir bajadas de tensión.
Productos lácteos no pasteurizados
Los productos lácteos son muy importantes para el buen desarrollo del embarazo. Tomar la cantidad diaria recomendada por el médico es de vital importancia tanto para la salud de la madre, como para fortalecer los huesos y los dientes del bebé.
Sin embargo, es cierto que hay algunos productos lácteos que no son nada recomendables como, por ejemplo, ciertos tipos de quesos que, por cómo se hacen, pueden contener listeria. Esta bacteria se encuentra en productos sin pasteurizar, y afecta en mayor medida a las mujeres en estado, por lo que es importante que la madre no consuma productos lácteos sin que antes hayan sido pasteurizados.
Cafeína y alcohol
La cafeína no está recomendada durante el embarazo, puesto que consumir esta sustancia afecta a la presión arterial y a la frecuencia cardíaca. Además, en estado de embarazo el cuerpo tarda más en eliminarla del organismo, lo que convierte a la embarazada más vulnerable antes los efectos del consumo de bebidas con cafeína.
Además de esta sustancia, también se debe evitar el consumo de alcohol durante el embarazo para evitar posibles problemas de salud como el trastorno del espectro alcohólico fetal.
Siguiendo estos sencillos consejos, conseguirás tener un embarazo saludable. Como siempre, ante cualquier duda, recomendamos que se consulte con un profesional médico.