Se conoce como beta espera al periodo de tiempo comprendido entre el momento de la realización de un tratamiento de fertilidad y el de conocer el resultado.
A las personas no les gusta esperar, la incertidumbre hace que cualquiera, acabe por desesperar. En los primeros momentos del proceso de reproducción asistida se está más activa, acudiendo a visitas, realizando pruebas, tomando medicación. Sin embargo, en la beta espera la mujer ya no tiene que hacer nada, excepto esperar.
¿Qué hacer durante la beta espera?
En estos momentos de espera quizá se esté más relajada los primeros días, pues aún no se podrían notar los síntomas. Pero el pensamiento de que se podría notar algo en los siguientes días hace que se adopte una actitud tensa de hipervigilancia, examinando cada centímetro del cuerpo en busca de síntomas de embarazo.
Resulta inevitable ilusionarse con la posibilidad de ser madre, tratar de hacer lo contrario sería muy difícil y no serviría para estar mejor, sin embargo, es bueno no planteárselo en términos absolutos. Es decir, es mejor pensar si será en este tratamiento o no, en vez de pensar si se será madre o no, poniendo todo el peso de un suceso deseado en tan solo los días de la beta espera.
Es altamente recomendable llevar una vida activa durante esos días: tener cuidado de no realizar esfuerzos físicos y cansarse demasiado, pero tener actividades durante el día, caminar y moverse, en definitiva.
Sobre todo, es muy buena opción para estos días (y para la vida en general) realizar una rutina de relajación, sea meditando o mediante yoga suave. Los beneficios son indudables: se obtiene una mayor conciencia del cuerpo y de la mente, y es posible controlar en mayor o menor medida esos pensamientos casi obsesivos que pueden aumentar la ansiedad.
Para estas y otras cuestiones relacionadas, el personal de la clínica IREMA está a su disposición.
