Para muchas mujeres, el tiempo que transcurre entre la transferencia y el momento de la prueba de embarazo puede llegar a ser una de las partes más difíciles y desesperantes de la reproducción asistida.
Durante los días previos a la transferencia, la paciente pasa por una serie de pruebas, análisis y visitas a la clínica que, aunque a priori pueda parecer una etapa pesada, lo cierto es que no tiene nada que ver con la betaesfera, ese periodo en el que la paciente queda a la espera de conocer si se ha producido el estado de embarazo o no.
Desde Clínica Irema queremos compartir algunos consejos para hacer mucho más llevaderas las dos semanas de incertidumbre por las que tiene que pasar la paciente antes de conocer el resultado de la transferencia.
¿Cómo podemos llevar mejor la betaespera?
Como se ha explicado con anterioridad, la betaespera puede ser un periodo muy agobiante, así que lo primero que recomendamos es que no se deje de llevar a cabo las actividades del día a día. El estar constantemente pensando en si la transferencia va a resultar en embarazo o no, solo hace que aumente la preocupación más de la cuenta. Por ello, no hay que dejar de hacer vida normal y así pensar en otras cosas.
Es por esto que no se considera necesario dejar de trabajar durante la betaespera, ya que el trabajo puede ayudar a llevar los pensamientos hacia otra parte. También cabe destacar que si se trata de un trabajo que implica un esfuerzo físico considerable, entonces sí que es recomendable pedir la baja, ya que realizar movimientos bruscos o permanecer en una posición que requiera mucho esfuerzo podría llegar a ser perjudicial. Solo en este caso es aconsejable no trabajar durante este tiempo.
Aunque la paciente sienta la tentación de quedarse en la cama haciendo reposo por miedo a que pueda pasarle algo al embrión, lo cierto es que esto no sirve de mucho, al contrario, puede ser contraproducente. Al embrión no le va a suceder nada por moverse con normalidad y además, es muy recomendable llevar a cabo ejercicio ligero para la circulación de la sangre. Por ejemplo, caminar puede ser muy beneficioso.
En Irema también aconsejamos realizar ejercicios de relajación, ya que se trata de una actividad muy buena para superar esta etapa, y es que la respiración correcta puede servir para eliminar estrés y tensiones.
Es cierto que hay deportes que por su intensidad e impacto en el cuerpo no son aconsejables para realizarlos durante la betaespera. Además de este tipo de ejercicio, también se debe evitar cualquier tipo de inmersión en el agua, como darse un baño en la playa, ir a la piscina o tomar un baño en casa. Esto no quiere decir que no se pueda tomar una duchar, sumergirse en el agua es otra cosa muy diferente, lo que puede afectar al óvulo, provocando su disolución.
Por otro lado, aconsejamos que la paciente no deje de apuntarse a los planes que hagan sus amistades, esta es una forma de animarse y liberar el estrés, cosa que ayuda mucho en el proceso.
Si se está pensando en tomar un medicamento, por cualquier razón, siempre se debe consultar primero con el médico, esto más que un consejo es algo que se debe hacer sí o sí.
Otra recomendación es seguir una dieta sana y equilibrada, comer de todo con moderación siempre será la mejor opción, a no ser que el médico tenga una recomendación especial para la paciente.
Por supuesto, si se plantean dudas durante el proceso o cualquier cosa que pueda afectar al bienestar de la paciente o del embrión, lo mejor siempre será consultar a los especialistas de Irema.