La respuesta es SÍ. Nuestro estilo de vida influye y mucho en la fertilidad tanto del hombre como de la mujer. La infertilidad afecta a millones de parejas en todo el mundo. Además de retrasar la edad de ser madre, existen ciertos hábitos que perjudican la fertilidad, según diferentes estudios.
El estrés, la mala alimentación, la falta de ejercicio, el tabaco, el alcohol, el consumo de ciertas drogas y medicamentos, tienen efectos en el semen del hombre y en el ciclo ovárico de la mujer.
Igualmente estar demasiado delgado y el sobrepeso también son factores condicionantes. El sobrepeso afecta a la capacidad fértil de ambos miembros de la pareja y puede causar una tasa de implantación menor, así como una mayor proporción de abortos.
En resumen, estos malos hábitos pueden suponer un problema grande a la hora de intentar un embarazo.
Una vida más sana, una buena alimentación, ejercicio moderado y tomarse la vida con más calma serán los mejores compañeros de viaje.
