Inseminación Artificial: ¿Qué es y cuándo se realiza?
¿Qué es la Inseminación Artificial (IA)? es una técnica de baja complejidad utilizada en Medicina Reproductiva para facilitar la llegada de los espermatozoides hasta el óvulo y así aumentar las posibilidades de embarazo. Decimos que es una técnica de “baja complejidad”, ya que la fertilización se consigue de forma similar a como se produce de forma natural dentro del cuerpo de la mujer.
A la hora de definir qué es la Inseminación Artificial debemos tener en cuenta que existen dos tipos diferentes, dependiendo del origen de la muestra de semen:
1. Inseminación Artificial Conyugal (IAC): cuando se utiliza semen de la pareja.
2. Inseminación Artificial con semen de Donante (IAD): cuando se utiliza una muestra de banco de semen.
¿En qué consiste la Inseminación Artificial?
Una vez diagnosticada la causa de infertilidad, se realiza una estimulación ovárica para mejorar la calidad de los óvulos y optimizar el momento de la inseminación. Esta estimulación suele llevarse a cabo con bajas dosis de hormonas, similares a las que regulan un ciclo menstrual natural. La aplicación de las mismas puede ser de manera inyectable u oral, de acuerdo a cada caso; controlando la respuesta con ecografías transvaginales seriadas, y luego, una vez conseguido el tamaño folicular deseado, programando la Inseminación Artificial en la misma consulta.
Si se trata de una inseminación con semen de la pareja (IAC,) la muestra debe recogerse por masturbación y procesarse en el laboratorio de Andrología momentos antes de realizarla. Si se realiza con semen de banco (IAD) también debe descongelarse y procesarse algunos minutos antes.
El procedimiento es rápido e indoloro. En primer lugar, se coloca un espéculo y se higieniza la cavidad vaginal. A continuación, a través de una delgada cánula muy flexible que atraviesa el cuello uterino, depositamos la muestra de semen procesada en el laboratorio. Para una mayor precisión, solemos realizar de forma simultánea una ecografía abdominal y de esta manera visualizar el interior de la cavidad uterina.
Posteriormente, la paciente permanece unos minutos en reposo en la propia consulta para luego continuar haciendo vida normal. Durante las siguientes dos semanas se indicarán suplementos de progesterona para ayudar al endometrio a mantener sus condiciones de receptividad, favoreciendo la implantación del embrión.
El resultado de la prueba de embarazo se obtiene a través de una analítica de sangre (para determinar los niveles de Subunidad Beta hCG Cuantitativa) o mediante un test de orina a los quince días de haberse realizado el procedimiento.
En una Inseminación Artificial la fertilización del óvulo se produce en el interior de la trompa de Falopio, como ocurre en un embarazo natural.
Al estimular con hormonas los ovarios, procesar la muestra de semen para optimizar su eficacia, y poder sincronizar el momento de la Inseminación Artificial con el de la ovulación, la posibilidad de embarazo será mayor que en una relación sexual convencional.
En los casos de Inseminación Artificial con semen de donante, y de acuerdo a la ley española, la muestra debe ser anónima, y la clínica seleccionará el donante con las características fenotípicas de la paciente o la pareja.
Es importante destacar que en los controles ecográficos que realizamos para monitorizar la respuesta de los ovarios a la medicación, no solo se consigna el tamaño sino también el número de los folículos en crecimiento. En casos excepcionales, ante una respuesta ovárica con más de tres folículos en desarrollo, puede llegar a cancelarse la inseminación para evitar un posible embarazo múltiple.
¿Cuáles son los requisitos mínimos necesarios para una Inseminación Artificial?
– Edad: Como en casi todos los tratamientos de fertilidad, la edad de la mujer es la variable más importante. Lo ideal para someterse a una Inseminación Artificial es que las pacientes no superen los 35 años, ya que por encima de esa edad las posibilidades de embarazo disminuyen mucho, siendo inferiores al 1 % en mujeres mayores de 40.
-Permeabilidad de las trompas: Como la unión de óvulo y espermatozoide se producirá en su interior, es imprescindible que al menos una de las trompas de Falopio no tenga ningún tipo de obstrucción o bloqueo.
-Semen normal o con alteraciones leves: El procesamiento de la muestra requiere que esta tenga parámetros de cantidad, movilidad y morfología que permitan una correcta capacitación de la misma en el laboratorio.
¿En qué casos está indicada la Inseminación Artificial Conyugal (IAC)?
– Alteraciones leves en los valores del seminograma.
– Alteraciones morfológicas del cuello uterino.
– Esterilidad sin causa aparente.
– Alteraciones en la ovulación (p.ej. pacientes con Poliquistosis Ovárica)
– Endometriosis leve.
– Disfunción eréctil.
– Dificultades para mantener relaciones sexuales (p.ej. Vaginismo)
¿En qué casos está indicada la Inseminación Artificial con Semen de Donante (IAD)?
– Ausencia de espermatozoides (Azoospermia)
– Mujeres con pareja femenina.
– Mujeres sin pareja pero con deseos de maternidad.
¿En qué casos NO está indicada la inseminación?
– Alteraciones severas de los parámetros del seminograma.
– Obstrucciones tubarias.
– Pacientes de más de 39 años.
¿Qué porcentaje de eficacia tiene la Inseminación Artificial?
Dependiendo de numerosas variables, sobre todo la edad de la mujer, con la Inseminación Artificial pueden alcanzarse tasas de éxito de hasta el 30 % tras cuatro intentos. Si el embarazo no se logra después de 3 a 4 intentos solemos proponer algún tratamiento de mayor complejidad como una Fecundación In Vitro (FIV).