En Irema nos enfrentamos cada día al reto de lograr superar los problemas para eyacular que causan desórdenes neurológicos, lesiones de médula o enfermedades tan comunes y aparentemente ‘simples’ como la diabetes.
Todas ellas en mayor o menos medida causan en muchos casos problemas de disfunción eréctil y/o eyaculación deficiente, insuficiente o nula. En Irema abordamos con las parejas estas cuestiones y utilizamos las más modernas técnicas en una escala progresiva, y dependiendo del método para la obtención de la muestra y de la calidad espermática (recuento y motilidad espermática), indicamos la técnica de Reproducción Asistida a utilizar en cada caso.
Dos de las más utilizadas consisten en la eyaculación estimulada, bien mediante vibración o bien a través de electroimpulsos.
Eyaculación Inducida por Vibración:
Con la ayuda de un vibrador se provoca la inducción de eyaculación refleja.
Es un método no invasivo, muy sencillo y seguro que se puede realizar en casa o en la clínica.
Aproximadamente el 80% de los pacientes con lesiones en la médula espinal logran obtener la eyaculación.
Esta técnica también es útil en pacientes con disfunción eréctil por diabetes, esclerosis múltiple y otros desórdenes neurológicos.
Eyaculación Inducida por Estimulación Eléctrica (Electroeyaculación):
Consiste en la aplicación de un estímulo eléctrico suave, se realiza en la consulta, y algunos pacientes pueden requerir anestesia.
Esta técnica es útil para pacientes que no responden a la técnica de vibración, que sufren de disfunción eréctil por diabetes, esclerosis múltiple y/u otros desórdenes neurológicos.