Tabaco, 8 problemas provocados en la fertilidad

Fertilidad y el Día Mundial Sin Tabaco

Hoy, 31 de mayo, se celebra el Día Mundial Sin Tabaco. Creado en 1987 por la Organización Mundial de la Salud con el objetivo de concienciar a la población de los riesgos que conlleva el consumo de tabaco.

Por ello, desde Clínica Irema, te vamos a mostrar 8 razones por las que deberías dejar de fumar si estás buscando aumentar tu familia.  

Mujer embarazada rompiendo tabaco

Un 30 % de las mujeres fumadoras suelen presentar peor calidad en sus ovocitos.

Algunas de las sustancias que produce el tabaco pueden producir un efecto tóxico en el desarrollo de los folículos, que son las formaciones que contienen a los óvulos durante el crecimiento. Estos folículos se ven afectados, ya que llega un menor flujo sanguíneo. 

Fumar puede reducir hasta a la mitad la posibilidad de conseguir un embarazo.

Cuando la cantidad supera de 10 a 15 cigarrillos diarios, los ovocitos detienen su crecimiento en los ovarios, empeora la calidad embrionaria y se incrementan las anomalías cromosómicas.

En reproducción asistida se necesita el doble de ciclos para conseguir la fecundación y más medicación para la fecundación in vitro

Además, la inhalación del humo, tanto activa como pasivamente, aumenta la probabilidad de aborto y que se adelante la edad de la menopausia entre uno y cuatro años.

Graves problemas de salud en los niños.

Los padres fumadores que utilicen la reproducción asistida pueden provocar en sus hijos un mayor riesgo de muerte súbita en la infancia, trastornos respiratorios y afectar al crecimiento del bebé en el vientre materno.

El consumo de tabaco explica hasta un 13% de los casos de esterilidad femenina.

Cifras realmente altas provocadas por un mal hábito que todos podemos cambiar.

Las mujeres fumadoras requieren dosis de hormonas más altas para estimular sus ovarios.

Fumar disminuye los niveles de estradiol, una hormona producida en los ovarios, y ello conlleva que cuando realicen técnicas de reproducción asistida requieran de mayores dosis de lo normal.

En los varones, el consumo de tabaco hace que haya menos espermatozoides y que se muevan peor.

La densidad, la movilidad y el número de espermatozoides se ven afectados de manera negativa en aproximadamente un 16%.

Además, el consumo de tabaco en el hombre aumenta la fragmentación del ADN de los espermatozoides.

El tabaco altera la información genética que almacena en su ADN, lo cual, provoca que el embrión generado por este espermatozoide se vea afectado negativamente. 

 

En resumen, si estás pensando en traer un nuevo miembro para la familia deberías cuidar tus hábitos como puede ser el tabaco. Desde clínica Irema, nuestros profesionales trabajan para cuidar de ti y de tu salud reproductiva. Nosotros te ayudaremos en este momento único.

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