Para poder conocer el motivo por el cual una pareja no puede conseguir un embarazo, es imprescindible realizar un estudio de fertilidad a los dos miembros de la pareja, que consiste en diversas pruebas. Vemos aquí las que afectan a la mujer y pensemos que no siempre se tienen que realizar todas:
Ecografía transvaginal, en esta podremos observar el estado del útero y de los ovarios. Podremos determinar así si existen alteraciones uterinas como malformaciones, pólipos, miomas, etc, además valoraremos el tamaño de los ovarios, la presencia de folículos y su medición.
Bacteriologías para confirmar la ausencia de infecciones a nivel del cérvix.
Estudio hormonal en el tercer día del ciclo menstrual. Se estudian varias hormonas (FH, LH y Prolactina) que nos van a indicar el estado de la función de los ovarios.
Histerosalpingografía. Básicamente consiste en realizar una radiografía en la que podremos conocer el estado del útero y de las trompas. Vamos a poder detectar así problemas físicos en el aparato reproductor femenino.